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Continúa la colaboración de NEIKER con SALUGANDA Elkartea para desarrollar escuelas agrosostenibles en Uganda

5 agosto 2022

Continúa la colaboración de NEIKER con SALUGANDA Elkartea para desarrollar escuelas agrosostenibles en Uganda

  •  El objetivo de esta asociación es mejorar el nivel de vida de las personas, especialmente de las mujeres y de los niños y niñas de las zonas rurales de Uganda
  •  Además de brindar apoyo económico, NEIKER mantiene un convenio de colaboración con la asociación para ofrecer soluciones que garanticen la higiene en las escuelas

La pobreza es cada vez más extrema en países como Uganda, en los que el cambio climático no da tregua y las condiciones de vida son cada vez más desfavorables. En este contexto, es necesario dotar de herramientas, infraestructuras y nuevas tecnologías a los países en vías de desarrollo para brindarles nuevas oportunidades y puedan avanzar hacia un futuro mejor.

Conscientes de la importancia de ofrecer apoyo a países en vías de desarrollo, en 2011 varios investigadores de NEIKER, miembro de Basque Research and Technology Alliance (BRTA), entre los que se incluía Iker Mijangos, antiguo investigador del centro y actual director de SALUGANDA Elkartea, empezaron a promover una ambiciosa iniciativa destinada a mejorar las condiciones higiénicas, la alimentación y la educación ambiental en dos distritos de Uganda, Buikwe y Mukono.

Esa idea se convirtió en una realidad y tras años de trabajo en el terreno, en 2020 se creó SALUGANDA Elkartea, una asociación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo prioritario mejorar el nivel de vida de las personas, especialmente de las mujeres y de los niños y niñas de las zonas rurales de Uganda.

Actualmente la asociación está trabajando en dos proyectos complementarios. Por una parte, están creando escuelas sostenibles, donde tratan de dotar a ocho escuelas de unas infraestructuras (letrinas secas, tanques de agua potable, gallineros y huertos escolares) y una formación necesaria (cursos de agricultura ecológica, higiene personal, costura) para generar un ciclo productivo sostenible. “Por otro lado, estamos ayudando a fundar cooperativas de mujeres ganaderas, a las cuales les abastecemos con todo lo necesario para que produzcan lechones y generen ingresos adicionales para poder escolarizar a sus hijos”, explica Iker Mijangos, director de SALUGANDA Elkartea y antiguo investigador de NEIKER.

Además de brindar apoyo económico a los proyectos realizados por la asociación, NEIKER mantiene un convenio de colaboración gracias al cual realizan los análisis de suelo y compost para garantizar la higiene de los restos orgánicos producidos en las escuelas. También trabajan para adecuar la cantidad exacta de abonado necesaria para los huertos escolares.

Consolidación y extensión del proyecto

El COVID-19 supuso un golpe muy duro para este proyecto. Debido a la pandemia, el gobierno ugandés decidió cerrar las escuelas durante casi dos años. En consecuencia, el alumnado de dichos colegios sufrió un retroceso en su desarrollo académico, así como en sus condiciones de vida.

“Ahora toca recuperar el tiempo perdido. Nuestro objetivo es consolidar el ciclo sostenible en las ocho escuelas y a medida que vayan siendo más autosuficientes, extender el proyecto a nuevas escuelas y grupos de mujeres colindantes”, apunta Mijangos.

En este momento, gracias al trabajo in situ de los voluntarios que han podido viajar al proyecto en el marco del Programa Jóvenes Cooperantes del Gobierno Vasco, están realizando pruebas a todos los alumnos y profesores para saber quiénes tienen problemas de vista y así poder fabricarles gafas personalizadas.

Una década de trabajo

En los inicios del proyecto, en 2011, los trabajos de la asociación se centraban en exclusiva en una escuela y cinco grupos de mujeres. En este momento, una década más tarde, SALUGANDA Elkartea colabora con ocho escuelas y 11 grupos de mujeres, por lo que más de 3000 personas se benefician directamente de esta iniciativa.

Asimismo, entre otros hitos, cabe destacar que desde el proyecto han conseguido que las 8 escuelas ugandesas se relacionen periódicamente por cartas con escolares de 8 colegios vizcaínos. El fin del proyecto es que los niños y niñas de Euskal Herria estrechen lazos con niños y niñas de estas poblaciones y sean más conscientes de la realidad que viven sus congéneres de Uganda.

En cuanto a los alumnos ugandeses, a través de los programas desarrollados por la asociación, tienen la oportunidad de aprender idiomas como el inglés, lengua vehicular con la que se comunican con el alumnado vizcaíno, lo que puede ayudarles en su camino para mejorar sus condiciones de vida y las de sus familias.

El balance de estos diez años de trabajo es positivo. Así lo afirma el director de SALUGANDA Elkartea. De hecho, para conmemorar esta década de trabajo, “celebramos nuestro décimo aniversario con una fiesta junto a nuestros socios y socias, en la que aprovechamos para seguir recaudando fondos y así poder continuar avanzando en el desarrollo de estos niños, niñas y mujeres”. De cara al futuro, Mijangos lo tiene claro. “Continuaremos nuestra evolución enriqueciendo el ciclo sostenible escolar en este país, teniendo presente el empoderamiento femenino, mediante cursos de salud menstrual y fomentando el deporte entre las alumnas”, concluye.