• La colaboración, vigente desde 2019, se extiende ya a 10 escuelas donde se ha implementado un ciclo agrosostenible basado en el compost procedente de las letrinas secas y las instalaciones agropecuarias, que mejora los huertos escolares.

 

• Este año, el proyecto ha reforzado su apuesta por la educación con la ampliación del programa de becas y el impulso de talleres de costura que generan oportunidades de futuro para más de 4300 niñas y niños.

 

NEIKER y la asociación SALUGANDA Elkartea continúan mejorando las condiciones de vida en las zonas rurales de Uganda –distritos de Mukono y Buikwe, a orillas del lago Victoria- donde más de 4.300 niñas y niños de diez escuelas participan actualmente en iniciativas que combinan mejoras infraestructurales, educación agroambiental y desarrollo comunitario.

El proyecto nació gracias al impulso de Iker Mijangos, antiguo investigador de NEIKER y actual presidente de SALUGANDA, quien durante un viaje en 2011 decidió aplicar los conocimientos adquiridos en su tesis doctoral sobre abonado orgánico para crear el primer huerto escolar en la escuela-orfanato Tom and Margaret Carroll Centre. “Tenían un gallinero y pensamos compostar el estiércol  con restos del comedor escolar para fertilizar un huerto y completar así la dieta del alumnado, a la vez que producíamos maíz para las gallinas. A la vuelta propuse a NEIKER ampliar el proyecto aprovechando nuestros conocimientos y aceptaron inmediatamente. Así empezamos”, recuerda Mijangos. Viendo que el proyecto crecía y se le sumaban nuevas escuelas, ya en 2019 decidieron crear la asociación de voluntarios SALUGANDA y establecer un convenio de colaboración que se viene renovando anualmente desde entonces.

 

Infraestructuras básicas para garantizar la salud y la seguridad alimentaria

Durante los primeros años, la iniciativa se centró en cubrir necesidades esenciales: letrinas secas, tanques de agua potable, gallineros, criaderos de cerdos, huertos y mejoras de las instalaciones. Esta base ha permitido avanzar hacia un modelo autosuficiente donde los centros escolares generan gran parte de sus propios alimentos y fertilizantes mediante compost y ceniza de las cocinas de leña.

En los últimos años, el proyecto ha tratado además de mejorar las infraestructuras escolares con la instalación de cocinas de leña más eficientes y placas solares para iluminar los nuevos dormitorios para el alumnado huérfano que reside en las escuelas. Hasta entonces, dormían sobre el suelo de las aulas.

También con equipamiento que facilita su autonomía: fotocopiadoras, impresoras y ordenadores que les permiten producir su propio material escolar adaptado a su nivel y necesidades, algo que antes solo podían comprar en la capital a elevado coste. “Están muy agradecidos por los ordenadores que nos donaron este año desde HAZI”, asegura Mijangos.

 

Tecnología y recursos para mejorar la calidad educativa

Las escuelas han incorporado equipamiento que facilita su autonomía: fotocopiadoras, impresoras y ordenadores. “Esto les permite producir su propio material escolar adaptado a su nivel y necesidades, algo que antes solo podían comprar en la capital, con un coste muy elevado”, explica Mijangos.

Además, voluntarios de NEIKER, como Roberto Pérez-Parmo, ha proporcionado asesoramiento técnico para mejorar la fertilidad de los suelos y optimizar los huertos escolares mediante análisis edafológicos realizados en los laboratorios del centro.

 

Becas para niñas con mejor expediente académico

En 2015, el proyecto puso en marcha un sistema de becas para apoyar a menores de familias con menos recursos y facilitar la continuidad de sus estudios. Esta iniciativa ha ido ampliándose y beneficia actualmente a más de 250 hogares en situación vulnerable.

En 2024 se han añadido 15 nuevas becas destinadas a alumnas con mejores resultados académicos, para que puedan acceder a la educación secundaria, una etapa que muchas no pueden cursar por limitaciones económicas.

“Sin las becas, muchas de estas chicas dejarían de estudiar al acabar la primaria y quedarían en una situación de dependencia económica. Tratamos de darles una alternativa real, pero nuestro presupuesto es limitado”, explica Mijangos.

 

Costura y formación en oficios para generar oportunidades

Para superar estas limitaciones económicas, una de las novedades más destacadas de los dos últimos años es el programa Skills Training, basado en la formación en costura para que el alumnado aprenda un oficio y venda artesanía con la que pagarse sus propios estudios.

Las escuelas cuentan ahora con máquinas de coser y profesoras especializadas que guían la creación de bolsos, carteras y accesorios textiles. Parte de esas piezas se venden en mercadillos solidarios en Euskadi —como el que tendrá lugar el 16 de diciembre en NEIKER— y la recaudación vuelve íntegramente a las escuelas.

Además, trabajadoras de NEIKER como Patricia Gallejones y Leire Larreta participan de manera voluntaria confeccionando bolsos, coleteros y otros artículos con telas traídas de Uganda, que también estarán disponibles en el mercadillo solidario de diciembre.

 

Deporte femenino e igualdad de género

Transversalmente, el programa ha fortalecido la promoción del deporte escolar femenino mediante la donación de equipaciones por parte de clubes como Athletic Club, Real Sociedad, Alavés, Mungia, Iturrigorri, Danok Bat o Sanduzelai. Los torneos inter-escolares de fútbol y netball buscan normalizar la participación de las niñas en el deporte y fomentar su empoderamiento.

Los conocimientos adquiridos en las clases de costura también les permiten ahora “fabricar sus propias compresas reutilizables y no perderse días de clase como les ocurría cada mes a las de séptimo curso” concluye Mijangos.

 

Voluntariado e implicación de la plantilla de NEIKER

La relación entre NEIKER y SALUGANDA se apoya tanto en el convenio institucional como en la implicación directa del personal del centro.

Actualmente, 10 de las 39 personas socias de la asociación pertenecen a NEIKER. Además de aportaciones económicas, muchas colaboran de forma voluntaria en acciones de comunicación, mercadillos, análisis técnicos o talleres educativos.

Por último, voluntarios de NEIKER como Roberto Pérez-Parmo han viajado a Uganda para proporcionar asesoramiento técnico para mejorar la fertilidad de los suelos y optimizar los huertos escolares mediante análisis edafológicos realizados en los laboratorios del centro. O como June Hidalgo, quien visitó recientemente nuestras escuelas para documentar y comunicar los avances en redes sociales, además de colaborar en el intercambio anual de cartas en inglés entre escuelas de Uganda y Euskal Herria.

Cada año, la sede de NEIKER acoge una jornada de puertas abiertas donde se presentan los avances del proyecto y se invita a la plantilla a conocer nuevas vías de participación.

 

Café y mercadillo solidario

El próximo 16 de diciembre, a las 11:45 horas, y como antesala del lunch de Navidad de las empresas públicas del sector agroganadero, desde el proyecto SALUGANDA se ofrecerá un Café Solidario en el TOPAGUNE de Arkaute.

Siguiendo la experiencia realizada en enero de 2025, se invitará a todas las personas que se acerquen a disfrutar de un café o té ugandés, mientras se comparten los avances más recientes del proyecto y se explican las opciones de colaboración para quienes deseen implicarse.

Ese mismo día se celebrará también un mercadillo solidario, donde será posible adquirir productos elaborados por niñas, niños y profesoras de las escuelas ugandesas dentro del programa Skills Training, así como artículos confeccionados por compañeras de NEIKER con telas traídas del país africano. La recaudación íntegra se destinará a apoyar las actividades del proyecto en Uganda.