NOTICIA
Estrategias para desarrollar una viticultura más sostenible en Euskadi
19 marzo 2024- NEIKER organiza dos jornadas para compartir los avances de sus estudios con en el sector viticultor y bodeguero
- Abordar las consecuencias del cambio climático, como el adelanto de la fenología del cultivo o la erosión del suelo, y proponer estrategias para combatirlo son algunos de los objetivos del evento VITITRANSFER
El aumento de las temperaturas, como consecuencia del cambio climático, se hace cada año más notable. Esta circunstancia supone un desafío para el primer sector, que ve afectado el comportamiento de sus cultivos. Un ejemplo de ello es el adelanto del ciclo de la viña, que se traduce en que brotación, maduración y vendimia ocurren en fechas cada vez más tempranas.
En este contexto, el centro tecnológico NEIKER ha organizado las jornadas VITITRANSFER, destinadas a compartir los avances en sus estudios en viticultura como fruto de la colaboración con agentes del sector viticultor de Euskadi. Estas jornadas han tenido lugar los días 19 y 20 de marzo en la sede Bizkaiko Txakolina (Palacio Mendibile de Leioa) en Bizkaia y en la Sede Cuadrilla de Laguardia en Álava, respectivamente.
Dirigidas a distintos agentes del sector vitivinícola, en estas citas el centro ha dado a conocer resultados de proyectos desarrollados en NEIKER en los últimos años y, además, se han presentado los nuevos proyectos VITISAD II POCTEFA y An-GEL SUDOE, enfocados en ahondar en los desafíos del cambio climático en la viticultura.
“En el marco de la iniciativa europea VITISAD II POCTEFA, se desarrollarán diferentes estrategias agronómicas (evaluación de material vegetal, uso de cubiertas vegetales, regadío eficiente) para adaptar los viñedos a los efectos negativos del cambio climático”, explica Ana Aizpurua, investigadora del departamento de Producción y Protección Vegetal de NEIKER.
En la misma línea, el centro ha dado a conocer el proyecto An-GEL SUDOE, enfocado en hacer frente a las heladas primaverales. “Durante los tres años de investigación que abarca la iniciativa, se analizarán distintos medios y estrategias para abordar esta problemática, a través de ensayos en diversos cultivos afectados en el sudeste europeo (SUDOE)”, afirma la investigadora.
La influencia de la poda
Durante las jornadas también se han mostrado los resultados vinculados al efecto que tiene las podas más tardías sobre la fenología y sobre la posterior maduración y calidad de la uva.
Además, se ha profundizado en la selección, evaluación y preservación de material vegetal de la vid de alto interés. “Estos trabajos son fundamentales para el desarrollo de variedades de uva de alta calidad y resistentes ante condiciones extremas y enfermedades”, puntualiza Roberto Pérez-Parmo, del departamento de Producción y Protección Vegetal de NEIKER.
Asimismo, se han presentado los beneficios medioambientales del uso de las cubiertas vegetales en cuanto a reducción de las pérdidas del suelo por erosión. Además, en estas jornadas VITITRANSFER se ha revisado cómo influyen estas cubiertas en el crecimiento de la viña, así como en la producción y calidad de la uva.
Reducción de productos químicos
El mercado internacional está cada vez más comprometido con el respeto al medio ambiente y, al mismo tiempo, es más exigente con los productos que se consumen. En este caso, los usuarios demandan vino procedente de uvas cultivadas de manera sostenible, lo que implica procesos respetuosos con el medio ambiente y, al mismo tiempo, con la salud humana, haciendo un uso cada vez más reducido de fitoquímicos en los viñedos.
“Es importante que la producción de uva se oriente hacia prácticas agrícolas más sostenibles, con el fin de reducir el uso de los productos químicos utilizados en el cultivo. Esto permitirá adquirir una ventaja competitiva en el mercado internacional al ofrecer productos que cumplen con las demandas del público”, asegura Ana Díez, investigadora del Departamento de Producción y Protección Vegetal de NEIKER.
Además, de la mano de personal experto del centro, se han debatido temas como la aplicación de bioestimulantes, productos que se emplean en la agricultura para potenciar las defensas naturales de las plantas con el objetivo de aumentar su resistencia a enfermedades y a factores ambientales adversos.