LIFE GREEN SHEEP

Acciones de demostración y diseminación para reducir la huella de carbono en la ganadería ovina europea

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  • Fecha: 01/10/2020 – 30/09-2025
  • Responsable de Proyecto en NEIKER: Roberto Ruiz Santos
  • Presupuesto: El coste total del proyecto asciende a 4,6 millones de euros, de los cuales la Unión Europea aporta 2,5 millones. La parte proporcional que le toca abonar a NEIKER es de 222.859 €, de los cuales 22.570 € son cubiertos por la UE
  • Partners: Lurgintza, ITACyL, Oviaragon (España); IDELE (Francia); Teagasc (Irlanda); AGRIS, Univ. de Sassari, Laore (Italia); IBNA (Rumania)

La ganadería de ovino y caprino contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) (metano, óxido nitroso, dióxido de carbono) en un porcentaje que, de acuerdo a distintas fuentes representan en torno al 7,4% (FAO, 2017) de las emisiones globales de GEI. No obstante es importante indicar que el comportamiento del metano procedente de los rumiantes en la atmósfera no es tan determinante sobre el cambio climático como el CO2 procedente de la quema de combustibles fósiles. De todos modos, y al igual que ocurre en el resto de actividades humanas, es preciso generalizar en el sector ganadero el uso de prácticas de manejo que contribuyan a reducir las emisiones de GEI, así como a la fijación de carbono.

De acuerdo a las estimaciones realizadas hasta la fecha, la huella de carbono de la producción de carne y leche de ovino es más del doble por kg de producto en comparación con la de ganado vacuno (Battalla et al., 2015).

Por otro lado, el ganado ovino puede ayudar a regular el clima a través del almacenamiento de carbono en el suelo de pastizales, ya que en gran medida su manejo se basa en el pastoreo. Estos roles confieren a la ganadería ovina un papel importante en la lucha contra el cambio climático, la prevención de incendios, y el mantenimiento de la actividad humana en zonas desfavorecidas.

Por ello, el proyecto LIFE GREEN SHEEP trata de promover sistemas de cría de ganado ovino con bajas emisiones de carbono y prácticas de manejo que contribuyan a mejorar la sostenibilidad de los rebaños. De este modo se trata de mejorar las interacciones entre el cambio climático y la actividad ganadera, y contribuir a un desarrollo territorial más equilibrado.  Para ello, se van a desarrollar planes de acción específicos para un numeroso conjunto de rebaños de los países participantes (España, Francia, Irlanda, Italia y Rumania) con el objetivo específico de reducir en un 12% la huella de carbono de la producción de carne y de leche de oveja, al tiempo que se trate de mejorar la sostenibilidad de los rebaños desde el punto de vista social, económico y ambiental.