La baja rentabilidad y competitividad de las explotaciones, y su escaso atractivo para los jóvenes, son dos de las principales preocupaciones del sector.
La introducción de tecnologías punteras y la implementación de nuevos sistemas productivos, contribuyen a superar en parte estos inconvenientes. Ello nos permitirá sumar en rendimientos productivos y contribuir a mejorar la calidad de vida de agricultores y ganaderos.
En la alimentación ganadera, cuyo coste condiciona la rentabilidad de las explotaciones, analizaremos materias primas alternativas producidas en entornos cercanos para obtener raciones más económicas y sostenibles.
Productos más nutritivos y beneficiosos para la salud humana.