LIFE SILFORE prevé entre los resultados una reducción de volumen de biomasa combustible en un 40-60% y, por lo tanto, un menor riesgo de incendios, así como una reducción de la huella de carbono en las explotaciones ganaderas. Asimismo, el proyecto contribuirá a aumentar la diversidad de especies arbóreas con distintas tolerancias a sequías, lo que ayudará al mantenimiento de la masa forestal y reducirá la expansión de enfermedades que afectan a los árboles.
Además de demostrar el aumento de la resistencia de los bosques ante los efectos del cambio climático, el proyecto permitirá diversificar las ganancias de las zonas arboladas por el aprovechamiento de la madera y la producción animal. El pastoreo puede aportar beneficios a la producción forestal con la fertilización de los suelos por parte de los animales, y la mayor superficie destinada al pastoreo puede aumentar el grado de autonomía forrajera y la diversidad de la dieta de los animales, lo cual supone un ahorro considerable al reducir los gastos de alimentación.
El proyecto LIFE SILFORE también tendrá un impacto positivo para el conjunto de la sociedad, ya que los bosques ocupan aproximadamente el 30% de la tierra y actúan como depósitos de biodiversidad. Proporcionan una amplia gama de servicios ecosistémicos clave, como la regularización del flujo de agua o la protección contra la erosión del suelo, entre otros.
Por lo tanto, la iniciativa permitirá mejorar la rentabilidad económica, social y ambiental de los bosques a la vez que se aumentarán las ganancias de los habitantes del entorno rural creando empleo, luchando contra el despoblamiento de las zonas rurales, disminuyendo el riesgo de incendios y abaratando los costes de mantenimiento.