• En NEIKER trabajamos desde hace cinco años en el proyecto AGRITECH, que busca impulsar la transición tecnológica en los ámbitos agrícola, ganadero y forestal

 

Uno de los principales desafíos del sector agroganadero y forestal es compatibilizar la producción de alimentos con la conservación del entorno. Alcanzar este equilibrio requiere mantener una estabilidad constante entre productividad y sostenibilidad, en un contexto exigente marcado por el cambio climático, la presión del mercado y la limitación de recursos.

Con este objetivo, en NEIKER trabajamos desde hace cinco años en el proyecto AGRITECH, una iniciativa estratégica orientada a impulsar la transición tecnológica del sector agroganadero y forestal vasco. A través de diversas líneas de trabajo, se busca desarrollar soluciones innovadoras que aumenten la eficiencia, reduzcan el impacto ambiental y mejoren la calidad de vida del sector.

Agricultura más precisa y eficiente

En el ámbito agrícola, uno de los principales focos se sitúa en la agricultura de precisión. Con el apoyo de inteligencia artificial e imágenes satelitales, hemos diseñado un algoritmo que permite generar mapas detallados sobre el rendimiento de los cultivos y sus necesidades de fertilización. Esta herramienta facilita una gestión más eficiente y localizada de los insumos.

“Gracias a esta solución podemos aplicar la dosis de fertilizante necesaria para cada zona de cultivo, permitiendo optimizar el uso de fertilizantes y fitosanitarios, reduciendo los costes y el impacto ambiental”, destaca Carlos Garbisu, director científico del centro tecnológico.

A esta línea de trabajo se suma el desarrollo de soluciones para la gestión del agua de riego. Hemos creado aplicaciones capaces de calcular la dosis de riego necesaria según el tipo de cultivo, así como estimar el tiempo que permanece el agua en el suelo tras el riego por aspersión, ayudando así a evitar acumulaciones perjudiciales. Además, trabajamos en un algoritmo que calcula la evapotranspiración, es decir, la cantidad de agua que pierden los cultivos por evaporación y transpiración, lo que permite ajustar las dosis de riego al consumo real de agua y evitar excesos.

Por otro lado, exploramos nuevas formas de producción bajo cubierta. En un módulo de cultivo vertical de albahaca, hemos alcanzado producciones entre siete y diez veces superiores a las obtenidas por métodos convencionales, reduciendo en más de un 90 % el consumo de agua y sin utilizar fitosanitarios. Al mismo tiempo, analizamos el consumo energético de este tipo de sistemas, así como distintas estrategias de control de luz, humedad y temperatura en invernaderos, mediante ensayos concretos en el cultivo de pimiento de Gernika.

Digitalización del manejo ganadero

En el ámbito ganadero, el foco se centra en facilitar la gestión del pastoreo y mejorar la calidad de vida de las personas productoras. Para ello, hemos validado el uso de collares electrónicos que permiten establecer límites virtuales en el espacio de pasto, eliminando la necesidad de vallas físicas.

“Esta tecnología contribuye a organizar de manera efectiva y flexible los desplazamientos de los animales y los pastos, reduciendo el esfuerzo necesario para controlar al ganado”, explica el investigador.

Además, en el centro hemos desarrollado un modelo digital que simula la evolución del pasto en cada parcela, ayudando a planificar su uso y evitar su sobreexplotación. También estamos probando sensores que monitorizan la actividad diaria de las vacas (si comen, rumian o descansan), para obtener datos útiles que permitan certificar que han pastado al aire libre, como exigen sellos como el de “leche de pastoreo”.

Dentro de este mismo enfoque de monitorización, trabajamos en granjas de vacuno de leche para recoger en tiempo real parámetros ambientales, como las emisiones de CO₂ y amoníaco. Estos datos se integran en algoritmos predictivos que nos permiten evaluar la eficiencia productiva y el impacto ambiental de la granja.

Bosques más protegidos

Por último, en el ámbito forestal, empleamos imágenes hiperespectrales, que permiten detectar de forma temprana posibles enfermedades en los árboles mediante el análisis de cambios fisiológicos antes de que aparezcan síntomas visibles.

Asimismo, trabajamos en herramientas digitales que garantizan la trazabilidad de la madera desde el bosque hasta su destino final. De este modo, combinamos la detección temprana de afecciones con un seguimiento más riguroso de toda la cadena de valor forestal.