NOTICIA
SOLPYR avanza en la protección de los suelos de los Pirineos con una jornada técnica en Huesca
15 julio 2025
- En NEIKER participamos en esta iniciativa europea que busca mejorar el conocimiento y la gestión sostenible de los suelos pirenaicos, especialmente vulnerables ante el cambio climático.
Los suelos de montaña forman parte de los ecosistemas más frágiles y sensibles a los efectos del cambio climático. En los Pirineos, el aumento de las temperaturas, la reducción del manto nival y la presión provocada por algunos usos recreativos están acelerando procesos como la erosión, la compactación y la pérdida de carbono. Estos impactos deterioran la salud del suelo y comprometen funciones esenciales como la gestión del agua o el mantenimiento de la biodiversidad.
Para abordar esta problemática, en NEIKER participamos en el proyecto europeo SOLPYR, que tiene como objetivo mejorar el conocimiento sobre los suelos de montaña, identificar sus principales vulnerabilidades y promover su conservación a través de herramientas técnicas, materiales educativos y una estrategia común entre las regiones del Pirineo.
En el marco de esta iniciativa, los días 30 de junio y 1 de julio se celebró en Huesca una jornada técnica que combinó trabajo de campo y talleres participativos, bajo el lema “Suelos resilientes en los Pirineos”.
Análisis del terreno y cartografías
Durante las dos jornadas, los equipos participantes recorrieron distintas zonas del Pirineo aragonés para observar distintos tipos de suelos y procesos de degradación directamente sobre el terreno. En la comarca del Sobrarbe se visitaron suelos formados sobre morrenas, acumulaciones de sedimentos depositados por antiguos glaciares, y sobre turbiditas, capas de sedimentos que se originaron por avalanchas submarinas hace millones de años. En las inmediaciones de Jaca, por su parte, se examinaron áreas erosionadas sobre margas, un tipo de roca sedimentaria especialmente vulnerable a la acción del agua.
“A través de estas salidas de campo tuvimos la oportunidad de compartir distintos puntos de vista sobre varios perfiles de suelo y de identificar fenómenos erosivos de los suelos de montaña que se espera que se acentúen por el cambio climático”, explica Ainara Artetxe, investigadora de NEIKER.
A partir de la información recopilada en el terreno, se celebró un taller técnico en Jaca, en la sede que comparten el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC) y el Observatorio Pirenaico de Cambio Climático (CTP-OPCC), donde se trabajó de forma colaborativa para traducir esas observaciones en herramientas útiles para el proyecto. Concretamente, se abordó la representación de los suelos observados en unidades cartográficas, es decir, agrupaciones de terreno con características comunes.
Este ejercicio permitió compartir diferentes metodologías entre los socios del proyecto y avanzar en uno de sus principales objetivos: la creación de un mapa común de los suelos de los Pirineos, que sirva de base para futuras acciones de protección y gestión sostenible.
Sensibilización y ciencia ciudadana para conectar con los suelos y sus riesgos de degradación
De forma paralela, se celebró un taller de co-creación mediado por la red Réseau Éducation Pyrénées Vivantes, en el que se debatieron propuestas para acercar el conocimiento sobre el suelo a distintos públicos. El objetivo fue consensuar tanto los mensajes clave como los destinatarios prioritarios para las iniciativas educativas y de sensibilización que se pondrán en marcha en los próximos meses.
Entre las iniciativas destacadas se encuentran un juego de mesa inspirado en el parchís que permitirá aprender sobre los suelos de forma lúdica, la creación y distribución de unos pequeños cilindros metálicos que permitirá a los senderistas tomar muestras de suelos sometidos a procesos de degradación para su posterior análisis en laboratorio e itinerarios de montaña que recorren distintos tipos de suelo. “En el caso de Euskadi, estamos diseñando un itinerario edáfico en el Parque Natural de Aizkorri-Aratz”, afirma la investigadora.
Sobre SOLPYR
Coordinado por el ICGC (Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya), además de NEIKER, también participan socios que representan las distintas regiones de los Pirineos: DRYMA (Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra), FMC (Fundació privada Marcel Chevalier), FORESPIR (GEIE FORESPIR), GET-UT3 (Géosciences Environnement Toulouse-Université Toulouse III Paul Sabatier), IPE-CSIC (Instituto Pirenaico de Ecología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas), OPCC-CTP (Observatorio Pirenaico del Cambio Climático del Consorcio de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos) y la UPNA (Universidad Pública de Navarra).
El proyecto SOLPYR cuenta con un presupuesto total de 1.795.513 de euros, que ha sido cofinanciado al 65% por la Unión Europea a través del Programa Interreg POCTEFA 2021-2027. El objetivo de este programa es reforzar la integración económica y social de la zona fronteriza España-Francia-Andorra.
La puesta en marcha de SOLPYR permitirá garantizar la transferencia de conocimientos y el alineamiento de las actividades con la Estrategia de la UE para la Protección del Suelo para 2030.