NOTICIA
El ozono, alternativa sostenible para la desinfección de cultivos
10 enero 2022El ozono, alternativa sostenible para la desinfección de cultivos
- Su empleo para desinfectar materiales y el agua de riegos reduce los residuos generados y evita el uso de pesticidas
- En el centro tecnológico NEIKER se evalúa la mejor metodología para la aplicación de este gas en tareas de limpieza y control de enfermedades en el sector agrícola
El ozono forma parte del oxígeno que respiramos y cuenta con unas propiedades que, dependiendo de la tecnología que se emplee para su producción, lo convierten en un recurso al alza en sectores como la agricultura para las principales tareas de desinfección que rodean, por ejemplo, a los cultivos en invernadero.
Sin embargo, su acción biocida no solo afecta a microorganismos perjudiciales para los cultivos, sino que también puede suponer un riesgo para aquellos que son beneficiosos para las plantas. Por ello, su aplicación está actualmente muy controlada en Europa, donde su empleo como fitosanitario para el control de plagas y enfermedades en los vegetales está aún en fase de experimentación y restringido por las principales autoridades.
El centro tecnológico NEIKER, especializado en el sector primario y con experiencia en el estudio de este gas, se encarga de evaluar la metodología más adecuada para la aplicación del ozono no solo en tareas de desinfección sino también en el control de plagas o enfermedades.
“Cuando hablamos de ozono en agricultura no podemos generalizar, ya que cada metodología o sistema de producción de este gas presenta características distintas y producen distinta concentración de ozono. Además, estas metodologías, además de ozono, producen otras formas reactivas del oxígeno (ROS). Por lo tanto, se debe siempre hablar de la eficacia de la metodología, no del ozono en sí mismo”, explica Amaia Ortiz, responsable del Departamento de Producción y Protección Vegetal del centro.
En estos momentos el uso del ozono en procesos agrícolas se limita a la desinfección de máquinas de procesado poscosecha, el agua de lavado de vegetales o la limpieza de almacenes, entre otras aplicaciones. “Muchas de las metodologías para la producción de ozono están reconocidas y autorizadas para su uso en limpieza y desinfección de equipos de riego, materiales y equipamiento en agricultura ecológica”, añade Amaia Ortiz, quien precisa que su alto coste en las aplicaciones de cielo abierto, hasta 1.000 € por hectárea, está limitando su aplicación en cultivos extensivos.
Además, la desinfección de materiales agrícolas y de riegos mediante ozono puede contar con importantes beneficios como la reducción de residuos y la oportunidad de prescindir de pesticidas, generando una agricultura más sostenible.
Control de plagas y enfermedades
Actualmente NEIKER evalúa y analiza el ozono producido para el control y la erradicación de plagas y enfermedades en agricultura aprovechando las condiciones ambientales que proporciona la cornisa cantábrica, donde las condiciones frescas y húmedas que se dan durante buena parte del año favorecen el desarrollo de hongos patógenos y la aparición de enfermedades.
“Se están haciendo pruebas, en fase experimental, en varios cultivos, tanto a cielo abierto como en invernadero para evaluar cuál es la mejor metodología para la aplicación del ozono en el control de enfermedades. Pero aún no contamos con datos concluyentes de sus beneficios en estas tareas”, añade Amaia Ortiz.
Según concluye la experta, cualquier producto, tecnología o metodología que hiciera reducir el uso de fitosanitarios convencionales sería un avance significativo para la sostenibilidad de los cultivos.