Durante la investigación, se ha demostrado que la conservación de la diversidad genética de la vid, el retraso de la fecha de poda o el uso de cubiertas vegetales son algunas prácticas que pueden contribuir a adaptar los viñedos al cambio climático

El proyecto VITISAD, liderado por NEIKER, ha recibido el premio ‘EuropaSeSiente’ por sus prácticas vitícolas de adaptación al cambio climático. Este galardón se ha entregado en el marco del concurso convocado por la Dirección General de Fondos Europeos del Ministerio de Hacienda y Función Pública con el fin de dar visibilidad e incrementar la concienciación de los ciudadanos sobre los resultados y el valor añadido del apoyo de los fondos europeos en España.

Por parte de NEIKER recibieron el trofeo el equipo de investigadores que ha liderado el proyecto, Ana Aizpurua y Roberto Pérez Parmo, junto con la responsable de Tecnología e Innovación del centro tecnológico, Olatz Unamunzaga, quien ha manifestado que “este premio reconoce, además de la excelencia del proyecto y de sus resultados, el trabajo que desde NEIKER realizamos en el ámbito de la vitivinicultura desde hace tiempo, con el fin de transferir al sector soluciones reales a sus retos y problemáticas”.

VITISAD es un proyecto POCTEFA de cooperación transfronteriza, integrado por NEIKER, la Dirección General de Desarrollo Rural del Gobierno de Navarra, la Dirección General de Agricultura y Ganadería del Gobierno de La Rioja, La Chambre d’Agriculture des Pyrénées-Atlantiques y el Institute Français de la Vigne et du Vin. Esta cooperación transfronteriza se ha basado en la experimentación, la evaluación conjunta y el intercambio de experiencias sobre cinco prácticas correspondientes a diferentes estrategias de adaptación al cambio climático en los viñedos del territorio fronterizo entre Francia y España: optimización del agua de riego, empleo de cubiertas vegetales, reducción de la temperatura del racimo, control de la maduración de la vid y conservación de la variedad genética de la uva.

Durante la investigación, se ha demostrado que la conservación de la diversidad genética de la vid, el retraso de la fecha de poda o el uso de cubiertas vegetales son algunas prácticas que pueden contribuir a adaptar los viñedos al cambio climático.

Dotado con 657.587 euros, el proyecto VITISAD ha sido cofinanciado al 65% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Interreg V-A España-Francia-Andorra (POCTEFA 2014-2020), cuyo fin es reforzar la integración económica y social de la zona fronteriza POCTEFA (España-Francia-Andorra). Su ayuda se concentra en el desarrollo de actividades económicas, sociales y medioambientales transfronterizas a través de estrategias conjuntas a favor del desarrollo territorial sostenible.

Más información sobre el proyecto: vitisad.eu