• En NEIKER trabajamos en técnicas de abonado de precisión con el fin de mejorar la eficiencia de la producción agrícola
• Los beneficios de la fertilización nitrogenada de precisión abarcan tanto la rentabilidad económica a la hora de cultivar los productos, como la reducción del impacto medioambiental producido por el abonado
• Logramos reducir en un 19% el uso de fertilizantes nitrogenados, al adaptar la aplicación a las necesidades del cultivo mediante la técnica de dosis variable de fertilizante
• Desde NEIKER estamos desarrollando diversas líneas de trabajo para que la transformación digital contribuya al salto cualitativo que el sector agroganadero necesita

Si las parcelas no son homogéneas y, dependiendo de las propiedades del suelo y las condiciones climáticas, el cultivo se comporta de forma variable, ¿por qué no aportar a cada parcela lo que necesita, en vez de hacerlo de manera uniforme como se ha hecho tradicionalmente? La innovación, la aplicación de nuevas tecnologías y la incorporación de herramientas digitales en la agricultura está ayudando a los agricultores en la explotación de sus cultivos, así como en la mitigación del cambio climático al que se enfrenta el planeta. A esto se le denomina agricultura de precisión y está cambiando el paradigma de la agricultura tal y como se entendía hasta la fecha. Y es que desde NEIKER estamos desarrollando diversas líneas de trabajo para que la transformación digital contribuya al salto cualitativo que el sector agroganadero necesita, conscientes de que la tecnología ha avanzado en los últimos años y de que su correcta implementación puede resultar sumamente beneficiosa para el sector.

En este contexto, desde NEIKER trabajamos con diferentes tecnologías en el ámbito de la agricultura de precisión, concepto basado en la recogida, procesamiento y análisis de diferentes datos para mejorar la toma de decisiones y contribuir así a incrementar sostenibilidad de los cultivos. En concreto, en lo referente al abono de precisión, se busca aportar los nutrientes mediante la fertilización en base a mapas que se elaboran gracias a la información de las parcelas obtenida mediante diferentes sensores (drones, satélites…) y el conocimiento de agricultores y técnicos asesores. De este modo se tienen en cuenta las necesidades concretas de cada zona en aras de lograr una fertilización más eficiente.

La realización de una fertilización nitrogenada racional es una de las líneas estratégicas por la que está apostando el centro tecnológico. Dentro de este campo de trabajo, existen una serie de factores a considerar para poder optimizar el abonado. Por ejemplo, hay que tener en cuenta que el nitrógeno es uno de los nutrientes que más extraen del suelo los cultivos de trigo, cebada o patata. Así, aunque la cantidad de este elemento químico necesaria para obtener un rendimiento óptimo en cada cultivo sea distinto, es fundamental aportar nitrógeno extra, de manera externa en forma de fertilizante para que las explotaciones agrícolas sean rentables.

 

Innovación en el abono

Los beneficios de este tipo de abonado son varios, tanto desde el punto de vista de los agricultores como desde el medioambiental. Esta técnica permite aplicar una cantidad de nitrógeno ajustada a las necesidades de los cultivos con el objetivo de aumentar la rentabilidad y reducir la pérdida de nutrientes, evitando de este modo los problemas medioambientales derivados de un abonado excesivo.

Desde el departamento de Producción y Protección Vegetal de NEIKER estamos investigando nuevas técnicas de la agricultura de precisión con el fin de mejorar la predicción de la producción de los cultivos.

En este tipo de técnicas es imprescindible conocer y estudiar los diferentes factores que afectan a los cultivos, como las características del suelo donde se va a cultivar, ya que este resulta determinante para el crecimiento y la producción del cultivo. Así se conseguirá utilizar los fertilizantes de la manera más racional posible.

Así, “si una zona de una parcela produce menos porque el suelo tiene menos capacidad de retener agua, o porque está encharcado durante largos períodos, hay que tenerlo en cuenta y aportar una menor cantidad de nutrientes, porque las necesidades también serán menores”, precisa Ana Aizpurua, investigadora del departamento.

 

Reducción del uso de fertilizantes en la producción de cereales

Un ejemplo práctico de este tipo de fertilización con nitrógeno es la desarrollada en el marco del proyecto NITRALDA, que tiene como objetivo reducir el consumo de fertilizantes en los cultivos de cereales y en el que NEIKER participó de manera destacada realizando los mapas de prescripción de fertilizante con nitrógeno utilizado en las pruebas.

“Comenzamos a implantar la fertilización de precisión en las explotaciones de los agricultores en una prueba piloto en Álava y creo que ha sido una experiencia muy positiva” explica Aizpurua. Gracias al proyecto, se logró reducir en un 19% el uso de fertilizantes nitrogenados, al adaptar la aplicación a las necesidades del cultivo mediante la técnica de dosis variable de fertilizante.

En esta iniciativa, además de NEIKER, han participado los agricultores Javier Álava y los hermanos Torre, además de las entidades GARLAN S. Coop., Unión Agroganadera de Alava (UAGA) y HAZI Fundazioa. También ha contado con la financiación del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco.